16.6.16

400 años de historia de Valladolid en una antología


M.A.R. Editor ha presentado en el Teatro Zorrilla de Valladolid una antología de relatos que recopila historias de la ciudad a lo largo de 400 años de historia, con textos de autores como Gustavo Martín GarzoÁngela Hernández Benito,  José Luis Alonso de Santos, clásicos como Cervantes, Quevedo, Góngora y Zorrilla, leyendas recopiladas por Joaquín Díaz y textos de autores contemporáneos como Miguel Ángel de Rus, Dioni Arroyo, Luis Torrecilla, David Acebes, Javier Casado, José Ignacio García, Boris Rozas, Luis Liquete, Manoli Martín, Juan Martín Salamanca, y Santiago Redondo, entre otros. El libro se titula Valladolid.
El escritor y editor de M.A.R. EditorMiguel Ángel de Rus destaca “que podemos encontrar una biografía de la ciudad a o largo de siglos, desde el momento en que la corte abandona Valladolid, o desde la descripción de la ciudad que hace Góngora, hasta un triple crimen que hubo en el barrio de Las Viudas, o historias cotidianas en entornos bien conocidos por el lector, como el Campo Grande, la Estatua de Zorrilla, la Catedral o mesones famosos. Para el pucelano es un reencuentro, pero para el turista será una buena guía de viajes”
Alonso de Santos ha escrito un relato sorprendente “recuerdo mi infancia en mi texto, los rituales iniciáticos de la época. Está enmarcado en el barrio del cementerio, donde los niños tenían que pasar ritos como aguantar una hora dentro del cementerio por la noche, sujetos a la reja. Ahora puede sorprender o parecer duro, pero cada época tiene sus manías y sus costumbres”.
            Afirma Gustavo Martín Garzo, que “Para conocer una ciudad hay que escuchar los relatos que se cuentan en ella. Yo he publicado en esta antología un relato titulado La princesa del Pisuerga que tiene que ver con mi juventud y que recuerda algunas cosas de la ciudad que se van perdiendo”.
            En opinión de Germán Díez Barrio “resulta extraño que hasta ahora no se hubiera publicado una antología sobre Valladolid de este tipo, porque Valladolid es tierra de buenos escritores, desde José Zorrilla, Núñez de Arce, Jorge Guillén, Rosa Chacel o Miguel Delibes hasta los actuales. Aquí encontramos relatos de destacados autores actuales que nos muestran historias de una ciudad en la que nacieron Felipe II y Felipe IV y fue corte con el monarca Felipe III (1601-1606), nos reflejan su arte, su historia, sus leyendas, su más hondo sentir. Valladolid se ve representada en esta compilación por su historia, su vida, sus edificios, calles y plazas, parques y jardines, su río Pisuerga, su devenir cotidiano que han sabido captar nuestros narradores”.
Afirma Germán Díez Barrio, editor literario de esta obra “Los escritores que componen este libro, de todos los estilos y tendencias literarias, aportan una gran variedad de temas y registros para hacernos conocer mejor una ciudad que es cita de visitantes por sus edificios antiguos, desde la catedral al Museo de Escultura, y también por sus famosos mesones, en los que degustar buenos vinos y la mejor cocina castellana. Esta antología pretende desentrañar el alma de la ciudad para el mejor conocimiento del viajero, y permitir el reencuentro de quien vive en ella con lugares en los que, quizá, nunca había reparado”.
            Joaquín Díaz recoge una leyenda sobre el caballero de Olmedo, aunque bromea “la primera leyenda que recuerdo sobre la ciudad es la de un hombre que mató a su mujer, atándola a la cama y haciéndola cosquillas”.
            Como acto iniciático, los autores vallisoletanos (o residentes en Valladolid) de la antología decidieron hacerse una foto en conjunto en la Plaza  Mayor de Valladolid, en la que aparecen, de derecha de la foto a izquierda: Gustavo Martín Garzo, Joaquín Díaz, José Ignacio García, Boris Rozas, Javier Casado, Luis Torrecilla, David Acebes, Juan Martín Salamanca, Dioni Arroyo, Luis Liquete, Germán Díez Barrio, José Luis Alonso de Santos, Manoli Martín, Ángela Hernández Benito, el Ilustrador Miguel Ángel Soria, y Santiago Redondo.
            Para José Ignacio García “Espero que esta foto sea el inicio de un movimiento o una generación de escritores vallisoletanos, que nos lleve a valorar más lo nuestro en lugar de valorar siempre más lo que viene de fuera”.